Traducción – Árabe

El origen del árabe se remonta al siglo II, en la Península Arábiga. El árabe estándar moderno es el idioma oficial de 25 Estados,por lo cual ocupa el tercer lugar en el escalafón mundial de las lenguas, detrás del inglés y el francés. Varias organizaciones internacionales, tales como la ONU, también cuentan con el árabe como lengua oficial. Se considera que existen entre 350 y 375 millones de araboparlantes en el mundo.

La lingüística distingue varios registros en la lengua árabe. La diglosia opone lengua literaria y lenguas vernaculares. El árabe literal es un término genérico que reúne cuatro períodos históricos de la misma lengua, en cuyos transcursos se desarrollaron sucesivamente el árabe clásico, y luego, el árabe estándar moderno. Las lenguas vernaculares orales difieren en cada región, y van marcadas por la influencia del árabe estándar, por lo que se denominan “árabe dialectal”; los sustratos, superestratos y aportes varían en función de la zona.

Por su gramática, el árabe es una lengua acusativa y flexiva, que hace abundante uso de la flexión interna. En la proposición la sintaxis sigue el orden fundamental verbo-sujeto-objeto, y el determinante sigue el determinado en el grupo nominal. Al igual que el hebreo, el árabe es une lengua semítica. El funcionamiento de su morfología se basa principalmente en el cruce de raíces (generalmente conformadas por tres consonantes) con un número de formas determinadas para producir su gama de vocabulario propia. A ello se suma un conjunto muy escaso de sufijos. Por otra parte, el idioma árabe cuenta con un sistema de afijos nominales, adjetivales o verbales que permiten declinar sustantivos y expresar los casos gramaticales de los verbos.